Historia
desde la Edad Media hasta hoy
desde la Edad Media hasta hoy
Desde la infancia, he escuchado historias transmitidas a través de generaciones - relatos de nuestros antepasados, contados con cariño por mi abuela - sobre un vino notable conocido en toda Europa desde la Alta Edad Media. En nuestro pueblo, especialmente entre los ancianos, este néctar precioso y venerado se mencionaba a menudo. A pesar de que nadie lo había probado hasta finales del siglo XX, el Moscatello ya se había entrelazado en nuestra cultura e historia, casi como un mito, una leyenda que ha pasado a través del tiempo. Su ascenso a la fama comenzó en el siglo XI, impulsado por el poder de la República de Génova. Gracias a la dedicación de los lugareños de Liguria, guiados por el clero cristiano de la región, el Moscatello se convirtió en un tesoro muy buscado - altamente deseado durante siglos por las familias nobles que gobernaban estas tierras. Para el siglo XVI, registros de varios Archivos Estatales confirman su presencia en las mesas reales más prestigiosas de Europa, incluida la de Su Santidad el Papa Pablo III Farnesio. Un vino de historia, misterio y atractivo atemporal.
Fue durante los siglos XVII y XVIII cuando surgieron los primeros grandes desafíos. En estos siglos, la creciente conciencia del valor económico del comercio remodeló las prioridades de la región. El aceite de oliva comenzó a ocupar un lugar central, y en toda la Liguria occidental, el cultivo de olivos floreció. Estas fueron las mismas aceitunas que más tarde se convertirían en algunas de las más renombradas y apreciadas del mundo: las aceitunas Taggiasca. Gradualmente, los viñedos fueron abandonados, y con ellos, la producción de vino, incluido el querido Moscatello. A mediados del siglo XIX, lo poco que quedaba de este elixir una vez venerado enfrentó su golpe final y más devastador: la epidemia de filoxera. Este insecto, originario de América del Norte, fue introducido accidentalmente en Europa y arrasó los viñedos del continente con efectos desastrosos. Nuestra variedad de uva no se salvó. La plaga marcó el final de la edad dorada del Moscatello: su glorioso legado casi perdido en el tiempo.
Casi completamente perdido en el tiempo, la historia de Moscatello encontró una chispa de esperanza casi un siglo y medio después. A principios de los años 2000, impulsados por la pasión y la dedicación, algunos vinicultores locales—tras el descubrimiento de un puñado de vides sobrevivientes—se embarcaron en un viaje de resurgimiento. Después de años de investigación y experimentación, lograron propagar nuevos portainjertos, devolviendo finalmente a la vida este prestigioso néctar antiguo.
A partir de ese momento, el resto es historia moderna...
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